Patadas al aire, pataleo. Para eso ha quedado últimamente la CGT, mezclando sin ruborizarse, en un panfleto tragicómico a Keynes y a Los Chunguitos.
No sabemos de qué polvos vendrán sus lodos, pero sí que sabemos que a nosotr@s no nos representan ni los hermanos Salazar, ni “El Vaquilla”, ni “El Pirri”, ni “El Torete”, ni demás héroes cegetilianos del cine quinqui español de los ochenta.
CCOO somos una organización sindical seria, con gente seria, convicciones serias y, por supuesto, propuestas serias, por lo tanto (que no es lo mismo que por lo tonto), no vamos a negociar ninguna plataforma conjunta con quien basa su base sindical en la confrontación, el insulto tabernero, tabernario, el populismo rancio y barato.
Parece que les escuecen nuestras afiliaciones, o el aluvión de gente de la CGT que se está viniendo con nosotr@s, pero (apúntense el consejo) para afiliar o mantener afiliaciones sólo hace falta trabajar señores, patearse las naves, escuchar a los compañeros, resolver sus dudas y/o conflictos (o dejarse la piel en el intento), saberse alguna ley (aunque no nos guste lo que dice) y luchar cada día por mejorar las condiciones de nuestros puestos de trabajo en Renault España.
Mentir deliberadamente a los compañer@s y hacer falsas promesas es constituir una plataforma para pedir (en plena pandemia mundial) subidas salariales del 10%, horas retribuidas para ir a vacunar al chucho o días de permiso porque se te ha muerto el canario.
Así que señores, a Comisiones, lecciones las justas.
CCOO estamos en otra cosa, seguramente juguemos en otra liga, aunque os moleste. ¡Qué pena da ver desmoronarse a un sindicato como el que fue la CGT!…
Pero no os preocupéis, si queréis volver a la realidad, bajar de las nubes edulcoradas de CeGeTilandia y volver a luchar por l@s trabajador@s de Renault con ciertas dosis de realismo, siempre encontrareis tendida nuestra mano.
Tenéis la presidencia del Comité de Empresa y con ella los mecanismos necesarios (aunque esto quizás también lo desconozcáis) para denunciar y dar una hostia sobre la mesa que retumbe hasta en La Cartuja de Sevilla.
Pero parece que es más fácil mentir y denostar en las máquinas de café, y en los fumaderos y en los mentideros.
Denunciad lo que la ley marque como ilegal e injusto, nos tendréis luchando a vuestro lado, porque en C.C.O.O. sabemos mejor que nadie como se cava y se defiende una trinchera.
Así que, compañer@s, *Todo lo demás sobra *.