La ley establece que cualquier empresa con más de 50 trabajadores, debe disponer de su propio Plan de Igualdad.
Un Plan de Igualdad tiene como finalidad eliminar cualquier tipo de desigualdad o discriminación que pueda darse en una organización por razón de sexo e integrar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el mundo laboral.
En definitiva, debe propiciar la eliminación de los desequilibrios y desigualdad de mujeres y hombres.
Que el Plan de Igualdad sea un éxito depende de todas las personas que trabajan en esta empresa. Las medidas que se discutan y adopten, quedarán en nada si entre todos no hacemos el ejercicio de creer en la necesidad de luchar y avanzar por la igualdad de genero.
En todos los ámbitos y momentos, todas las acciones importan, desde los acuerdos con la empresa, hasta nuestro uso diario del lenguaje inclusivo, entre todos debemos conseguir que la igualdad pase de ser un objetivo a convertirse en una realidad.