En BSM estamos en una época de cambios. ¡Pasamos de la sartén al fuego!
Actualmente nos encontramos negociando un nuevo convenio que no avanza, porque la Dirección de la empresa lo impide, imponiendo y desinformando, a pesar que el convenio vigente ya se encuentra obsoleto, desde que se firmó en el año 2017.
En octubre de 2023 hubo las elecciones sindicales y con ellas se produjo un cambio en el Comité de empresa, donde la CCOO dejó de tener la mayoría. No nos sorprendió ver esa noche, a la curia de RRHH en una terracita, brindando con cava.
Por otro lado, en abril de 2024 empieza la nueva era de Juliana Vilert, la nueva Directora de Recursos InHumanos. Ante este panorama, hemos visto cambios en la gestión de las personas y en los procesos de contratación, dónde se precarizan las condiciones laborales y la contratación indefinida es más caprichosa. Con cada vez más personal fuera de convenio, sin garantías ni derechos. En resumen, los VALORES de BSM cambian, ¡y a peor!
Esta nueva era viene marcada por 8 DESPIDOS DISCIPLINARIOS desde septiembre 2024 hasta marzo de 2025, mientras que en todo 2023 hubieron solo 3.

El despido es la “muerte” laboral de las personas trabajadoras, y en estos datos no figuran despidos objetivos sin causas justificadas como algunos técnicos que intentaron reclamar sus derechos, o personas que quemadas y frustradas por tanto favoritismo y despotismo decidieron optar por la baja voluntaria.
También han aumentado las FALTAS GRAVES y el cumplimiento de días de éstas (sumando las 4 faltas del año 2023 son 12 días, mientras que sumando las 6 del 2024 son 28 días). En cambio, las FALTAS MUY GRAVES han disminuido, pero no el cumplimiento de la sanción que con solo una falta muy grave en el 2025 ya suman 60 días sin empleo y sueldo, mientras que en el 2023 hubo 4 faltas que acumulaban 24 días de sanción. Todo un despropósito de mano dura, con el único fin de quebrar cualquier atisbo de reclamación de los derechos de la plantilla.

Con todos estos números vemos como la vara de medir se ha endurecido y es que ha llegado la “parca” en pleno siglo XXI. Hemos visto injusticias como la del compañero del Forum, que con el ALTA de la Seguridad Social se incorpora en su puesto de trabajo, el servicio de Prevención le da NO APTO y la Dirección decide DESPEDIRLO incumpliendo la ley y discriminándole por su estado de salud. O el marinero del Port Olímpic, despedido como represalia por ejercer su derecho de huelga y que finalmente acabó con una indemnización por parte de la empresa, para evitar una sentencia condenatoria, demostrando así que el despido era injusto.
Estos son, una vez más, los “VALORS BSM” en la era Vilert, ¡dictatoriales! y sus objetivos: atemorizar a la plantilla trabajadora, destruyendo derechos laborales.
