Un ciudadano, al cuál se le había retirado el vehículo por la grúa, paraliza dicha grúa antes de que ingresara en el depósito, obligando al conductor de la grúa bajo amenazas y coacciones a entregarle el vehículo.
Un amplio dispositivo policial consiguió detenerlo poco tiempo después.
Como siempre la seguridad de los trabajadores de las gruas municipales está bajo constante amenaza.
