Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, CCOO llama a reflexionar acerca de la necesidad de una transformación más profunda de nuestros modos de vida, de consumo y de transporte y de cómo articular medidas para que toda esa reestructuración del sistema productivo, que hay que impulsar sin medias tintas, tenga en cuenta el componente social y la adaptación de las y los trabajadores a los nuevos empleos que van a necesitarse. Y para ello, una de las tareas es profundizar y desarrollar unos instrumentos claramente definidos para una transición justa de territorios y sectores.
En el período de poco más de un año que ha transcurrido desde el inicio de la pandemia del COVID19 muchas percepciones han cambiado en la sociedad.
En primer lugar, la falsa seguridad de protección que nos proporcionaba la tecnología y la ciencia se ha tornado a una situación de vulnerabilidad extrema ante agentes microscópicos de la naturaleza, de los que nos creíamos inmunes. Se han manifestado las debilidades de un modelo de desarrollo excesivamente globalizado dependiente de terceros países para productos que se consideraban de “bajo valor añadido” que ante una situación como la derivada de la pandemia se han tornado como vitales. Un sistema muy agresivo con los ecosistemas y nuestros entornos de vida, como se ha reflejado en la recuperación de la naturaleza que hemos tenido durante el periodo de confinamiento que lamentablemente en el proceso de recuperación de la “normalidad” vamos viendo cómo se va perdiendo paulatinamente. Deberíamos reflexionar como sociedad si volver a “normalidad” es la mejor decisión para nuestra salud y la de las próximas generaciones. La crisis del COVID19 ha puesto también de relieve que otra amenaza, la climática, puede poner en riesgo a la sociedad humana, alterar el empleo y las condiciones de vida de millones de personas.
En segundo lugar, no nos cansaremos de manifestar la importancia de mantener unos servicios públicos suficientes, adecuados y bien dotados, no sólo sanitarios, y una industria nacional que provea de los productos esenciales para satisfacer nuestras necesidades básicas y que debe ir tomando medidas para ir situándose también a la vanguardia de los procesos de transición ecológica, ya incuestionables, no solo vinculados con la energía.
A partir de aquí CCOO llama a reflexionar en este día del medio ambiente acerca de la necesidad de una transformación más profunda de nuestros modos de vida, de consumo y de transporte y de cómo articular medidas para que toda esa reestructuración del sistema productivo, que hay que impulsar sin medias tintas, tenga en cuenta el componente social y la adaptación de las y los trabajadores a los nuevos empleos que van a necesitarse. Y para ello, una de las tareas es profundizar y desarrollar unos instrumentos claramente definidos para una transición justa de territorios y sectores.