El turismo responsable reúne nuevas ideas y conceptos
El turismo sostenible o responsable, al largo de los años, ha generado nuevas ideas y conceptos humanísticos adaptables a nuevos desafíos en que ampliamente los pilares sociales y culturales deben abordarse simultáneamente para lograr cualquier éxito para la sostenibilidad a largo plazo y la rentabilidad de todas las partes interesadas. El elemento social es, indudablemente, un pilar fundamental que permite la protección ambiental y cultural en el largo plazo, donde el “turista” es objeto del medio social y del sector turístico, incluido las agencias de viajes, donde desempeñan importante papel en el posicionamiento de la industria como vector del turismo responsable.
¡Turismo sostenible y responsable!
Si partimos de que no hay ninguna diferencia real entre sostenible y responsable utilizar este último término subraya la necesidad de que todos los agentes (proveedores y turistas) sean conductores a una dimensión más humana, y no solo un vil elemento de sostenibilidad financiera o medio ambiental.
A partir de la iniciativa de la Asociación de Turismo Responsable y de acuerdo con la Declaración de Ciudad del Cabo (2002), desarrollada de manera participativa, el turismo responsable:
- minimiza los impactos negativos desde el punto de vista económico, ambiental y social;
- genera mayores beneficios económicos para la población local y mejora el bienestar de las comunidades anfitrionas, las condiciones de trabajo y el acceso a la industria;
- involucra a la población local en las decisiones que afectan a sus vidas y a sus oportunidades;
- contribuye positivamente a la conservación del patrimonio natural y cultural y al mantenimiento de la diversidad mundial;
- ofrece experiencias más agradables a los turistas a través de conexiones más significativas con la población local, y de una mayor comprensión de las cuestiones culturales, sociales y ambientales locales;
- facilita el acceso a personas con movilidad reducida, y
- tiene en cuenta los aspectos culturales ya que promueve el respeto entre turistas y anfitriones y contribuye al orgullo y a la confianza local.
No es un producto, sino un concepto
El turismo responsable no es un producto, sino un abordaje cuyo concepto puede ser adoptado por los viajeros y turistas, tour operadores, agencias de viajes, proveedores de alojamiento y de transporte, gestores de atracción de visitantes, las autoridades de planificación, y gobiernos estatal y autonómicos. Para ello se necesita un enfoque integrado, que incluya todos los agentes interesados, en cualquier lugar o espacio que atraiga a los turistas.
Por esta razón el turismo sostenible ha sido reconocido por las Naciones Unidas como una poderosa herramienta para la reducción de la pobreza y que puede contribuir significativamente a la consecución de los ODM (Objetivo de Desarrollo del Milenio de la ONU), debido a las características específicas que hacen del mismo un sector exclusivo de la actividad. Las razones por las que el turismo aplicado con responsabilidad puede contribuir significativamente a la reducción de la pobreza son:
- una de las fuentes de la mayor transferencia de riqueza independientes de que los países sean “ricos o pobres”.
- el mayor proveedor de divisas de muchos PMA (Países Menos Adelantados).
- una de las mayores industrias del mundo ($ 1 TLN / año y un 6% del total de empleo).
- el sector de crecimiento más significativo de los últimos 50 años, además, se trata de una industria muy resistente, por ejemplo, en 2009 el turismo registró una disminución del 6% de los ingresos en comparación con el 12% para el comercio en general.
- impulsa las empresas del sector privado y llega a partes de la economía que no alcanzan otras actividades; La mayoría de los puestos de trabajo en las PYME, las zonas rurales, el fuerte efecto multiplicador podría estimular otros sectores como el transporte, la artesanía, la agricultura, los servicios, etc.
- se consume en el lugar de “producción” y la población local tiene acceso al mercado de manera más fácil que en otras industrias y con más probabilidades de beneficiarse directamente.
- puede evitar el éxodo rural, fomentar la conservación de las tradiciones culturales, el patrimonio natural, revivir el orgullo de tradiciones y costumbres.
- permite la creación de una multitud de puestos de trabajo sin distinción de género, raza, religión, etc.
Una realidad visionaria
Si la realidad del turismo sostenible o responsable se pusiera en la práctica de forma transversal se podría producir una vía de acción ejemplificada en la capacidad del turismo para aliviar la pobreza a través de la participación de la comunidad local. Para que el turismo se convierta en una verdadera herramienta con el poder de reducir la pobreza cuando los principios del turismo sostenible/responsable se aplican a todas sus instancias sería necesario que:
- Combatir la precarización del trabajo y el deterioro de los salarios del sector.
- Comenzar a crear empresas a través de la provisión de bienes y servicios en núcleos locales.
- aplicar a muchos de los principios de turismo responsable al turismo de masas con el fin de mitigar los impactos negativos actuales ambientales y culturales (pos-turismo).
- impulsar la movilidad sostenible como medio de ir y venir.
- la participación integrada con las organizaciones civiles, entre ellos el papel que juega los sindicatos pueden cobrar importancia como mecanismo de formador de opinión y agente transformador.
Solo a través de estos ejes, muchas de las definiciones aclaratorias sobre el turismo sostenible se podrían ver universalmente reconocidas y aplicadas, a través del interés y conocimiento de todas las partes interesadas, así como un fuerte liderazgo de la sociedad civil para garantizar una amplia participación y el consenso. El logro de un turismo sostenible es un proceso continuo y requiere una vigilancia constante de los impactos, la introducción de las medidas preventivas y/o correctivas necesarias cuando sea necesario.