¿Cuanta Salud cuesta tu trabajo? 28-A

28 de Abril, día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo

El Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, establecido por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), se celebra cada 28 de abril desde 2003.

El 28 de abril, además, es la fecha elegida por el movimiento sindical mundial para rendir homenaje a las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales desde 1996. Su propósito es honrar la memoria de las víctimas de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales organizando en esta fecha movilizaciones y campañas de sensibilización en todo el mundo.

Con motivo a este día deseamos recordar a tod@s vosotr@s la importancia de la Salud Laboral en nuestro ejercicio cotidiano; esa disciplina tantas veces olvidada y a su vez tan imprescindible para lo que ningún sueldo puede pagar… ¡TU VIDA!

Porque, no nos engañemos, sin salud no hay trabajo, sin salud no hay nada.

Muchas son las empresas que dejan en manos de los Servicios de Prevención contratados la salud de sus trabajador@s sin realizar un análisis y un seguimiento exhaustivo del dinero invertido en ese documento llamado Evaluación de Riesgos que tiene como función identificar y eliminar riesgos presentes en el entorno de trabajo así como la valoración de la urgencia de actuar.

Según indica la normativa, el empresario tiene el deber de salvaguardar la salud de sus trabajador@s, echo que hoy en día puede resumirse, en gran parte de las empresas, en un cúmulo de papeles genéricos y superfluos realizados por dichos Servicios de Prevención con la única finalidad de cubrir el expediente.

Como esas genéricas evaluaciones no detectan riesgos, nos encontramos con la segunda parte candente del entramado de ‘complicidades’ en detrimento de la salud ocupacional: las mutuas.  Si no hay riesgo, no hay accidente laboral ni enfermedad profesional… En resumidas palabras: el pez que se muerde la cola.

Debemos ser conscientes que cualquier actividad laboral que realicemos puede tener asociados unos riesgos, ya sean de carácter ergonómico, de higiene, de seguridad o psicosocial. Todos y cada uno de ellos deberían ser previstos antes y durante el desarrollo de nuestro trabajo y no una vez el daño ya se haya producido. Nunca prevenir fue sinónimo de reparar. Pero aún adquiere mayor gravedad el hecho de enmascarar el daño para no ser asumido y paliado.

Porque por un sueldo NO todo vale; porque NO hay dinero que compre nuestra salud; porque más vale prevenir que lamentar… démosle la relevancia que tiene dedicando nuestros recursos, nuestro tiempo y nuestra constancia.

El 28 de abril se considera un día para aumentar la conciencia internacional sobre la seguridad y la salud tanto entre los sindicatos, como entre las organizaciones de empleadores y los representantes de los gobiernos. La OIT reconoce la responsabilidad compartida de las principales partes interesadas y los anima a promover una cultura preventiva de seguridad y salud y a cumplir con sus obligaciones y responsabilidades, con el fin de prevenir las muertes, lesiones y enfermedades relacionadas con el trabajo y permitir a los trabajadores regresar con seguridad a sus hogares al final de cada día de trabajo. La salud es cosa de todos.

 

Texto escrito por Aitziber Osés